Livin’ the Life Luxurious

Text and photos by Ronald C. Flores
On an international scale, Puerto Rico’s most luxurious digs are a bargain. Take, for example, the penthouse suite at one famous hotel in Europe that goes for $52,000 a night, or another in the Caribbean that fetches $37,500 a night, or a more affordable room in Central America that’s just $9,300 a night.

Puerto Rico has always offered presidential-type suites to its most demanding (and affluent) guests. The Ritz-Carlton in Carolina’s Isla Verde sector, for example, has a $5,000-per-night spread and the Sheraton Puerto Rico at the Convention Center a $3,700-a-night suite.

The Caribe Hilton’s plushest layout goes for $2,000 a night and the Conrad San Juan Condado Plaza and El San Juan Hotel & Casino top out at $1,500 a night. Both El Convento and the Intercontinental surpass the $1,000 mark for their finest suites. Out on the island El Conquistador and Río Mar have suites in the $1,000-to-$1,500-per-night range.

But these are the exceptions, small enclaves for visiting dignitaries or special guests. Ordinary mortals can spend around $250 a night for a lovely room and many of the same amenities at any of these fine properties. What is new on the island is the emergence of properties that are totally dedicated to luxury travelers.

Each of them have impeccable grounds (veritable botanical gardens), most have championship golf courses, all have enviable kitchens and menus designed by world famous chefs, most have huge spas offering exotic therapies,and all occupy picture-perfect expanses of the most remarkable oceanfront property on the island.

The forerunner of this trend may be The Horned Dorset Primavera in Rincón, which for many years has been catering quietly to affluent guests with simple, sophisticated service and beautifully decorated suites ($410-$2,600 per night).

The newest is Dorado Beach, A Ritz-Carlton Reserve. Dorado has always signified laid-back luxury, but its recent reincarnation has reinforced that image a hundredfold. Its 100 guestrooms start at $1,000 a night and its 14 suites average $3,000 per night. Su Casa, the renovated four-bedroom plantation hacienda, is its showpiece—but if you need to ask the rate, you can’t afford it.

For the past three years, the St. Regis Bahía Beach has been charming well-heeled guests with its subtle service and stunning setting. They may arrive in a Bentley, but they quickly adapt to the resort’s elegant-casual style. Rates run from $479 to $2,200 per night—and its suites come complete with a butler.

With just 20 “casitas,” Royal Isabela is the smallest of these new luxury properties, but its reputation has been growing by leaps and bounds, especially among golfers. Depending on the season, you can stay at a casita from $600 to $1,150 per night. Golf is extra.

W Retreat & Spa garners the award for the most remote—it is on Vieques, a 52 square-mile island off the coastal town of Fajardo in the east. Guests are received at the airport with drinks and canapés in a special lounge, shuttled to the resort’s 30-acre idyllic enclave, and pampered with “Whatever/Whenever/Wherever” service for rates that begin at $385 a night and reach $1,150.

According to Companies & Markets, one of the world’s largest databases of market research reports, the luxury travel market is the fastest-growing segment of the travel industry. In North America alone, it accounts for almost a trillion dollars in annual sales. Puerto Rico is just beginning to attract this market, and—as you will see in this issue of ¡Qué Pasa!—we are doing it with class.

Editor’s Note: Rates quoted in this article are those that appear on hotel and other websites at the time of publication. They don’t include taxes and resort fees, and are subject to change. Hotels should be contacted for current rates and offers.


 

 

Vivir la vida a todo lujo

A escala internacional los más lujosos hospedajes en Puerto Rico son una ganga. Tomemos por ejemplo el “penthousesuite” en un hotel famoso en Europa que cuesta $52,000 por noche, u otro en el Caribe a $37,500 por noche, o una habitación más asequible en América Central por solo $9,300 por noche.

Puerto Rico siempre ha tenido habitaciones tipo suite presidencial disponibles para los viajeros más exigentes (y acaudalados). El Ritz-Carlton Isla Verde, por ejemplo, tiene una habitación a $5,000 la noche y el Sheraton Puerto Rico en el Centro de Convenciones cuenta con una suite que cuesta $3,700 la noche.

La habitación más lujosa del Caribe Hilton vale $2,000 la noche y en el Conrad San Juan Condado Plaza, al igual queen El San Juan Hotel & Casino, los precios llegan hasta $1,500 la noche. Tanto en El Convento como en el Intercontinental, los precios de sus mejores suites sobrepasan los $1,000. Fuera del área metropolitana, El Conquistador y el Río Mar tienen suites cuyo costo fluctúa entre $1,000 y $1,500 por noche.

Pero estas son las excepciones, pequeños espacios para dignatarios que nos visitan o para huéspedes especiales. Una persona común puede pagar $250 la noche por una hermosa habitación y disfrutar muchas de las mismas amenidades disponibles en las hospederías arriba mencionadas. Lo que es nuevo en la isla es el surgimiento de propiedades que están completamente dedicadas al viajero de lujo.

Cada una de ellas tiene impecables áreas verdes (auténticos jardines botánicos), la mayoría cuenta con campos de golf de campeonato, todas tienen envidiables cocinas y menús diseñados por chefs de fama mundial, la mayoría posee enormes spas que ofrecen terapias exóticas y todas están enclavadas en fotogénicos predios dentro de las más extraordinarias propiedades ubicadas frente al mar en la isla.

Puede que el precursor de esta tendencia sea The Horned Dorset Primavera en Rincón, hospedería que calladamente y por muchos años ha estado atendiendo  a la clientela acaudalada con su servicio sencillo y sofisticado y sus suites hermosamente decoradas ($410 a $2,600 por noche).

El más reciente es el Dorado Beach, A Ritz Carlton Reserve. La propiedad siempre ha sido asociada con el lujo relajado, pero su más reciente encarnación ha realzado dicha imagen en un cien por ciento. Sus 100 habitaciones comienzan en $1,000 la noche y sus 14 suites promedian $3,000 por noche. Su Casa, la renovada hacienda de cuatro habitaciones, es la pieza principal de la hospedería… pero si necesita preguntar cuánto vale la estadía, de seguro no podrá costearla.

Por los pasados tres años, el St. Regis Bahía Beach ha estado complaciendo a los clientes pudientes con su sutil servicio e impresionante entorno. Puede que los huéspedes lleguen en un Bentley, pero rápidamente se adaptan al estilo elegante-casual del complejo vacacional. Las tarifas fluctúan entre $479 y $2,200 la noche y las suites incluyen servicio de mayordomo.

Contando con solo 20 casitas, Royal Isabela es la más pequeña de las nuevas hospederías de lujo, pero su reputación ha estado creciendo vertiginosamente, en especial entre los golfistas. Dependiendo de la temporada, usted puede quedarse en una casita pagando desde $600 a $1,150 por noche. Jugar golf tiene un costo adicional.

El W Retreat & Spa tiene la ubicación más remota: está en Vieques, una isla de 52 millas cuadradas al sur de Fajardo, un pueblo del área este de la isla. Los huéspedes son recibidos en el aeropuerto en un área especial donde se sirven cocteles y canapés, luego son trasladados a la hospedería que está enclavada en un idílico predio de 30 acres de extensión y una vez allí se les brinda el singular servicio “Lo que sea/Cuando sea/Donde sea” al quedarse en habitaciones que comienzan en $385 y llegan hasta $1,150 la noche.

Según indica Companies and Markets, una de las bases de datos de reportes de investigaciones de mercado más grandes en el mundo, el mercado del turismo de lujo es el segmento de más rápido crecimiento dentro de la industria turística. En Norteamérica solamente, este segmento representa casi un millón de millones de dólares ($1,000,000,000,000) en ventas anuales. Puerto Rico apenas comienza a atraer este mercado y, como verá en esta edición de ¡Qué Pasa!, lo estamos haciendo con estilo.

[Nota del Editor: las tarifas citadas en este artículo son aquellas que aparecían en las páginas cibernéticas de los hoteles y otros sitios en Internet al momento de imprimir esta edición. Dichas tarifas no incluyen impuestos ni cuotas de hotel y están sujetas a cambios. Debe ponerse en contacto con los hoteles para obtener información sobre las tarifas y ofertas vigentes].





Dorado Beach: A Remarkable Ritz-Carlton Reserve

Photos supplied  
Dorado Beach has always suggested luxury—since the 1920s when heiress Clara Livingston, its first owner, entertained such luminaries as Amelia Earhart at Su Casa, the hacienda’s great house. In the 1950s, Laurence Rockefeller chose it as the site of one of the first of his exclusive eco-friendly “RockResorts.” For decades, the huge property hosted the world’s rich and famous until its luster began to tarnish and its doors closed.


Today, after a multimillion-dollar restoration, Dorado Beach has become the world’s second Ritz-Carlton Reserve property (the first is in Thailand), a brand designed to allure the most discerning travelers through “one-of-a-kind lifestyle experiences.”


The hotel is situated on a 1,400-acre estate that spans three miles of Caribbean coastline. Each of its 100 guestrooms and 14 suites faces the sea. Su Casa now serves as a fourbedroom beachfront VIP villa and has lent its name to the resort’s fine-dining restaurant, created by acclaimed Spanish chef José Andrés.


Among the reserve’s features is the five-acre Spa Botánico (botanical spa) that coddles guests in glass-walled treatment pavilions and open-air treehouses. In keeping with its environmental mission, the property hosts Jean-Michel Cousteau’s Ambassadors of the Environment program. Guests have access to three championship golf courses, an array of tennis courts, a fitness center, and the 11-mile Rockefeller Nature Trail.


Dorado Beach, A Ritz-Carlton Reserve is about 22 miles west of the San Juan metro area’s Luis Muñoz Marín International Airport. For information, visit www.ritzcarlton.com/en/Reserve or call 787-626-1100.

 

Dorado Beach: Una extraordinaria reserva de Ritz-Carlton

Dorado Beach siempre ha sido sinónimo de lujo —desde la década del 1920 cuando la acaudalada Clara Livingston, la primera propietaria, agasajaba a celebridades tales como Amelia Earhart en Su Casa, la imponente mansión de la hacienda. En los años cincuenta, Laurence Rockefeller escogió el lugar para que fuera uno de los primeros de sus exclusivos centros que respetan el ambiente, denominados “RockResorts”. Por décadas, en la enorme propiedad se hospedaron los ricos y famosos hasta que paulatinamente fue perdiendo su encanto y luego cerró sus puertas.

Hoy día, tras una restauración multimillonaria, Dorado Beach se ha convertido en la segunda propiedad tipo reserva de Ritz-Carlton (el primer Ritz-Carlton Reserve ubica en Tailandia), una marca creada para atraer a los viajero más exigentes del mundo al ofrecerles “experiencias únicas para su estilo de vida”.

La hospedería está situada en una propiedad de 1,400 acres que incluye tres millas de costa caribeña. Cada una de sus 100 habitaciones y 14 suites mira hacia el mar. Su Casa ahora funge como una villa VIP de cuatro habitaciones ubicada frente al mar y su nombre ha inspirado el que hoy lleva el fino restaurante de la hospedería, creado por el aclamado chef español José Andrés.

Los atractivos de la hospedería incluyen el Spa Botánico de cinco acres de extensión, donde se atiende a los clientes en pabellones de tratamiento con paredes de cristal y plataformas al aire libre en medio de los árboles. Fiel a su misión ecológica, la hospedería funge como sede del programa Embajadores del Ambiente de Jean-Michel Cousteau. Los huéspedes tienen acceso a tres campos de golf de campeonato, varias canchas de tenis, un gimnasio y la Vereda Natural Rockefeller que se extiende por 11 millas. 

Dorado Beach, A Ritz-Carlton Reserve, queda a unas 22 millas al oeste del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín en el área metro. Para más información acceda a www.ritzcarlton.com/en/Reserve o llame al 787-626-1100.


St. Regis Bahía Beach: Grandeur in Río Grande

Photos supplied

Accolades have come raining down on St. Regis Bahía Beach Resort in Río Grande since it opened in 2010. It is the island’s only property to earn AAA’s Five Diamond Rating. Cigar Aficionado magazine called it the best large resort in the Caribbean and rated its golf course as the best in Puerto Rico.

It is the first property in the Caribbean to be honored with Audubon’s Gold Signature Sanctuary certification—the  place has an on-site “green team” composed of an ecologist, two agronomists, and a landscape architect!  As admirable as its awards are (and there are more), what matters most is its superb service and casual elegance.  Guests may arrive in a Bentley, but they dress in casualchic wear, the only “dress-up” clothes they need—even at  Fern, the resorts’ Jean-Georges Vongerichten restaurant, or at Molasses, the clubhouse restaurant. Clothing is a  robe at Remède, its 10,000-square-foot spa.

Acclaimed architectural firm Hill Glazier designed the resort. Its 139 guestrooms, including 35 suites with private  terraces and panoramic ocean views, are tucked into the lush vegetation. Suites include St. Regis’ legendary  Butler Service, but all guests have access to an oceanfront golf course designed by Robert Trent Jones Jr., two  miles of beach, a sparkling seaside pool and esplanade overlooking the Atlantic, and outdoor activities including  kayaking, stand-up paddleboarding, windsurfing, fishing, nature walks, hiking, biking, and tennis.

The St. Regis Bahía Beach Resort is 16 miles from Luis Muñoz Marín International Airport via the new route PR66. For information, visit www.stregisbahiabeach.com.




St. Regis Bahía Beach: Grandeza en Río Grande

Photos supplied
  Al St. Regis Bahía Beach Resort, ubicado en Río Grande, le han llovido galardones desde que abrió sus puertas en 2010. Es la única propiedad en la isla a la que American Automobile Association (AAA) le ha conferido una designación de Cinco Diamantes. La revista Cigar Aficionado ha catalogado a la hospedería como el mejor gran resort del Caribe y considera su campo de golf como el mejor en Puerto Rico. Es la primera propiedad en el Caribe que tiene el  honor de recibir la Certificación de Oro como Santuario por parte de la prestigiosa organización Audubon Society ya que la hospedería cuenta con su propio “equipo verde” integrado por un ecólogo, dos agrónomos y un arquitecto paisajista.

Si bien los galardones del St. Regis son dignos de admiración (de hecho, ha recibido más), lo más importante es el servicio impecable y la elegancia casual que impera en el lugar. Puede que los huéspedes lleguen en un Bentley, pero visten ropa casualelegante —el único tipo de vestuario que necesitarán, incluso en Fern (el fino restaurante de Jean-Georges  Vongerichten) o en Molasses (el restaurante ubicado en la casa club). Una cómoda bata es el atuendo de rigor en Remède, el spa de 10,000 pies cuadrados de extensión.

La aclamada firma de arquitectos Hill Glazier diseñó el centro vacacional. Sus 139 habitaciones, que incluyen  35 suites con terrazas privadas y vistas panorámicas al mar, están rodeadas de exótica vegetación. En  el St. Regis, las suites incluyen su legendario Servicio de Mayordomos, pero todos los huéspedes tienen acceso  al campo de golf frente al mar diseñado por Robert Trent Jones Jr., dos millas de playa, una refrescante  piscina y paseo marítimo de cara al Atlántico y actividades al aire libre tales como paseos en kayak, remar  de pie sobre una tabla larga (standup paddleboarding), deslizarse sobre el agua en tabla-vela (windsurfing),  ir de pesca, caminar para admirar la naturaleza, hacer senderismo, correr bicicleta y jugar tenis.

El St. Regis Bahía Beach Resort queda a 16 millas del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín transitando  por la ruta PR66. Para más información acceda a www.stregisbahiabeach.com.


W Retreat and Spa-Vieques Island: Escape to an Island’s Island

Photos supplied


It would be hard to get farther away from it all—and still be in Puerto Rico—than by sailing (or flying) to Vieques, an island eight miles off the east coast. What awaits you there is the laid-back luxury of a W Retreat & Spa.

The pampering begins right at the airport, where guests are fêted before being whisked away to the nearby 30-acre property. It continues with W’s “Whatever/Whenever/Wherever” service philosophy—let the concierge know what you want and the W takes care of it.

Your room will most likely face the ocean—all but eight of the 156 guestrooms have private patios and balconies with views of the Atlantic—and the other eight are gorgeous garden rooms. All have open-air bathrooms with tubs specially designed for W Retreat & Spa-Vieques Island.

Beaches? There are two palm-lined beaches. Dining? There are four options, including the signature Sourcé restaurant (see accompanying story). Pools? One has underwater speakers and there’s one with sparkling underwater lights. Spa? The 6,000 square-foot AWAY Spa has its own pavilion and a full menu of therapies. Gym? SWEAT is the resort’s 24-hour fitness club.

Alas, there is no golf on Vieques, but with Whatever/Whenever service your concierge can arrange for flights and tee times on the main island and get you back in time for dinner. Amusements? There’s kayaking (including in the world’s brightest bioluminescent bay), scuba diving, snorkeling, mountain biking, fishing, horseback riding, and jeep rentals for island exploration, to name a few.

For information, call 787-741-4100 or visit www.WVieques.com.

 W Retreat & Spa-Vieques: Escápese a una isla de nuestra isla

Si añora apartarse del bullicio urbano sin dejar de estar en Puerto Rico, su mejor alternativa es navegar (o volar) hasta Vieques, una isla situada a ocho millas de nuestra costa este. Lo que allí le espera es la elegancia casual de un W Retreat & Spa.

El servicio impecable comienza en el aeropuerto, donde los huéspedes son agasajados antes de ser transportados a la cercana propiedad de 30 acres de extensión. Luego prosigue con la filosofía “Lo que sea/Cuandosea/Donde sea”. Hágale saber al concierge qué usted necesita y la hospedería se encargará de ello.

Es muy probable que su habitación tenga vista al mar. Casi todas las 156 habitaciones tienen patio privado y balcón con vista al Atlántico —excepto ocho de ellas que son hermosas habitaciones ubicadas en el jardín. Todas las habitaciones tienen baño al aire libre (sin paredes) con bañeras especialmente diseñadas para el W Retreat & Spa-Vieques.

¿Quiere playas? Le ofrecemos dos bordeadas con palmeras. ¿Desea comer? Hay cuatro opciones, incluyendo el restaurante Sourcé (vea la reseña que acompaña este artículo). ¿Prefiere piscinas? Una tiene altoparlantes bajo el agua y la otra tiene iluminación subacuática. ¿Busca un spa? El AWAY Spa tiene su propio pabellón, 6,000 pies cuadrados de construcción y un menú completo de terapias. ¿Opta por ejercitarse? SWEAT es gimnasio de la hospedería, abierto las 24 horas.

Si bien no hay campos de golf en Vieques, la filosofía “Lo que sea/Cuando sea” del W Retreat permitirá que el concierge de la hospedería haga los arreglos para sus vuelos y horarios de juego de manera que usted pueda jugar golf en la isla grande y esté de regreso a tiempo para la cena. ¿Alternativas de diversión? Puede pasear en kayak (incluso en la bahía de mayor bioluminiscencia en el mundo), hacer buceo libre o de profundidad, correr bicicleta, ir de pesca, correr a caballo y alquilar vehículos para explorar la isla, entre otras actividades.

Para más información, llame al 787-741-4100 o acceda a www.WVieques.com.
 

Royal Isabela: The Heart of Hospitality


All photos ©Joann Dos

It is difficult to get more exclusive than Royal Isabela, the award-winning private club in northwestern Puerto Rico. Unless you are a hotel guest (and there are only 20 villas) or a club member, you just can’t play its 18-hole golf course—regarded by many as the best in the Caribbean. You may be able to dine at La Casa, its restaurant, if you make prior arrangements (see story in this issue).



By booking one of the 20 luxurious villas (called casitas) on the resort’s 426 acres, you can play the greens (for a fee), if you can tear yourself away from the spectacular views or the sumptuous digs. Each 1,500-square-foot casita has a private terrace and plunge pool, a sunken living room with 52-inch flat-panel TV, refrigerator and wet bar, a four-poster bed (with Frette linens), a bathroom with a soaking tub, and a separate shower room.



In addition to world-class lodging, dining, and golf, Royal Isabela offers a fitness center, tennis courts, swimming pools, hiking, biking, nature trails, watersports, massage and spa services and, right before sunset, lawn croquet. You can also expect to be spoiled by exceptional, personalized service.



Royal Isabela, part of the 1,800-acre Costa Isabela model residential community, is located at 396 Noel Estrada Ave. in the town of Isabela. For restaurant reservations, information on villa availability, private club membership or home sites, call 787-609-5888 or 855-609-5888 (toll free) or visit www.royalisabela.com.



Royal Isabela: El corazón de la hospitalidad




Es difícil ser más exclusivo que Royal Isabela, el galardonado club privado en el noroeste de Puerto Rico. A menos que usted sea huésped del hotel (que solo cuenta con 20 villas) o miembro del club no podrá jugar en su campo de golf de 18 hoyos, considerado por muchos el mejor en el Caribe. Si hace reservaciones, usted podrá cenar en La Casa, el restaurante del complejo (vea el artículo en esta edición).

Al alquilar una de las 20 lujosas villas (llamadas “casitas”) ubicadas en el centro vacacional de 426 acres de extensión, usted puede jugar en el campo de golf (hay que pagar la cuota de entrada o green fee), siempre  y cuando pueda dejar atrás las espectaculares vistas o los suntuosos aposentos. Cada casita tiene 1,500 pies cuadrados de construcción y cuenta con una terraza privada con piscina, una sala con televisor de pantalla plana de 52 pulgadas, nevera y barra, una cama de cuatro pilares (con ropa blanca Frette), un baño con bañera y un área de ducha separada.



Además de habitaciones, restaurante y golf de clase mundial, Royal Isabela también cuenta con un gimnasio, piscinas, veredas para hacer senderismo, correr bicicleta o caminar entre la naturaleza, deportes acuáticos, servicios de spa y masajes y juegos de cróquet justo antes del atardecer. En la hospedería también recibirá un excepcional servicio personalizado.

Royal Isabela, parte de una comunidad residencial modelo de 1,800 acres conocida como Costa Isabela, ubica en el Núm. 396 de la avenida Noel Estrada en el pueblo de Isabela. Para hacer reservaciones en el restaurante, inquirir sobre la disponibilidad de las villas u obtener información sobre las membresías en el club privado o los lotes residenciales, llame al 787-609-5888 o al 855-609-5888 (sin cargos) o acceda a www.royalisabela.com.

The Horned Dorset Primavera: A Relax et Chateaux Hideaway in Rincón



First, let’s get the Horned Dorset thing out of the way. A dorset is a breed of sheep. The original Horned Dorset Inn was established on a former sheep farm in upstate New York. When the owners created a place on the beach near the quaint town of Rincón in western Puerto Rico, they imported the name. They then added primavera (spring in Spanish), in reference to the island’s almost perfect weather.

The Horned Dorset Primavera may be an odd name, but it has become synonymous with simple, sophisticated service and privileged privacy. The property currently has 16 beautifully decorated duplex suites, each with a king-size bed, two bathrooms, a small kitchen, and a private plunge pool. It is a member of Relais et Chateaux, a global fellowship of unique luxurious properties.

There are two freshwater pools, a library, a bar, and a fitness center. Its two dining rooms—the formal Restaurant Aaron and the informal Blue Room—serve French-inspired Caribbean fare.

Swimming at its secluded beach, strolling the grounds (recognized for excellence by the New York Horticultural Society) or taking in the view is activity enough for many guests. For the more active, there are three miles of public beach adjacent to the property, perfect for long walks. The reception desk can arrange for activities such as golf or sightseeing, but this hotel is mostly for people who want a tranquil, romantic setting and worldclass dining.

The Horned Dorset Primavera is on road PR429 at km 3 in Rincón, about 90 miles from San Juan. For information, call 787-823-4030 or visit www.horneddorset.com.

 El Horned  Dorset Primavera: Un escondite Relais et Chateaux en Rincón 

En primer lugar, expliquemos el asunto del nombre Horned Dorset. Un dorset es un tipo de oveja. El Horned Dorset Inn original fue establecido en una antigua granja de ovejas en la parte norte del estado de Nueva York. Cuando los dueños crearon una hospedería cerca del pintoresco pueblo de Rincón en el área oeste de Puerto Rico, ellos importaron el nombre, al que le añadieron “primavera” en honor al clima casi perfecto de la isla.

Puede que Horned Dorset Primavera sea un nombre algo extraño, pero se ha convertido en sinónimo de servicio sencillo y sofisticado y de privacidad privilegiada. Hoy día la propiedad cuenta con 16 suites dobles hermosamente decoradas y cada una de ellas tiene una cama tamaño king, dos baños, una cocina pequeña y una pequeña piscina privada. La hospedería es miembro de Relais et Chateaux, una organización mundial de propiedades de gran lujo.

Hay dos piscinas de agua dulce, una biblioteca, un bar y un gimnasio. Sus dos comedores, el formal Restaurant Aaron y el informal Blue Room, sirven platos franceses con influencias caribeñas.

Nadar en su apartada playa, pasear por los jardines (reconocidos por la Sociedad de Horticultura de Nueva York por su excelencia) o disfrutar el paisaje es suficiente actividad para la mayoría de los huéspedes. Para los más activos, hay tres millas de playa pública cercanas a la propiedad, perfectas para largas caminatas. Los empleados de la recepción del hotel pueden coordinar actividades tales como jugar golf o ir de excursión, pero esta hospedería es más bien para personas que desean un lugar tranquilo y romántico y disfrutar de una gastronomía de clase mundial.

El Horned Dorset Primavera está ubicado en la carretera PR429 km 3 en Rincón, a unas 90 millas de San Juan. Para información llame al 787-823-4030 o acceda a www.horneddorset.com.